Al hablar de estrategias de venta de servicios y productos, hay una abrumadora variedad de elementos a tener en cuenta, los cuales dan una clara y definitiva ventaja en el mercado. Y si bien se conoce positivamente que su relevancia es enorme, es común subestimar el packaging diseño.
El empaquetado se clasifica en diferentes niveles. Distinguiéndose entre el primario, que se encuentra en contacto directo con el artículo; el secundario, que protege y contiene la presentación individual del paquete; y el terciario, que se emplea para manejo y transporte.
Se puede decir que, en términos generales, el objetivo perseguido es el resguardo del contenido y la provisión de información. Lo que a veces se olvida es que es vital para la mercadotecnia y la atracción de los clientes potenciales.
En el mundo publicitario…
La propaganda idónea es aquella que no resulta intrusiva, aunque está presente de manera constante. Por eso, el envase es la mejor opción, pues siendo un elemento obligatorio, el esquema adecuado permite familiarizar el nombre del producto desde la compra hasta el fin del uso.
Aparte de ello, diversos estudios de marketing han demostrado que una persona tarda aproximadamente diez segundos en escoger una marca en un pasillo, donde la fachada desempeña un papel importantísimo. Algunos de los factores de influencia son:
- Colores: según el sector los matices se combinan de forma atractiva, repulsiva o neutral. Por ejemplo, el rojo abre el apetito, no obstante, agrede si se usa abundantemente.
- Tipografía: la clave es que sea impactante; sin embargo, debe simultáneamente ser sencilla de leer.
- Originalidad: aun cuando hay un estilo relacionado con ciertos rubros, el mantener un modelo convencional le dará una imagen genérica impidiéndole destacar.
- Utilidad: en un sentido práctico, el consumo pide simplicidad y rapidez, sin verse impedido por el procedimiento de desempacado.
En una feroz competencia, la publicidad es trascendental; así como, abismal la cantidad de opciones, incluyendo anuncios en los medios, carteles y objetos promocionales personalizados. Pero, también es cara y no siempre es compensada, especialmente si recién se comienza, haciendo primordial el aprovechamiento del factor llamado “primera impresión”.
Asimismo, es crucial considerar como los tres modelos de packaging se complementan, ya que más allá del consumidor, el traslado reclama eficiencia. Esto debido a que los bienes dañados se convierten en pérdidas, obligando a disponer de un sistema que minimice los inconvenientes.
Las máquinas de empaquetamiento empleadas serán acordes a la capacidad de producción y otras exigencias. Cada compañía tiene un ritmo diferente e inclusive las necesidades varían con el tiempo, requiriéndose adaptaciones.
Indistintamente del área en la cual uno se encuentre, evaluar el aspecto que la mercancía muestra a la clientela potencial y buscar el apoyo de expertos para optimizar los procesos, dándole la apariencia óptima, es demandante.
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